En esta era globalizada, debemos adoptar una perspectiva global a la hora de analizar cualquier aspecto de la fabricación. Por esta razón, consideramos que las tecnologías de trabajo remoto y la realidad aumentada son innovaciones clave que acelerarán esta tendencia hacia las operaciones en todo el mundo. Echemos un vistazo a cómo estas y otras tecnologías emergentes tendrán un impacto en la próxima generación de fábricas.

La toma de decisiones no se verá dañada por la distancia
Es probable que en los próximos cinco a diez años se vea un gran cambio hacia la toma de decisiones remota gracias a las rápidas mejoras en la recopilación y transferencia de datos en tiempo real de máquinas y trabajos en curso. Los gerentes de operaciones podrán revisar los datos de los procesos que ocurran al otro lado del mundo y solucionar problemas de las máquinas con relativa facilidad.

Esta toma de decisiones se verá asistida por la realidad aumentada en forma de manuales digitales que aparecerán cuando un operador vea una parte determinada de una máquina a través de lentes especiales. En la fábrica del futuro, también será posible trabajar con componentes ubicados en lugares completamente diferentes, lo que en un futuro derribará las barreras entre partes distantes del mundo.

Estimule la creatividad con la fabricación con luces apagadas
Poder solucionar problemas de maquinaria sin estar físicamente presente permite lo que se conoce como “fabricación con luces apagadas”. Los robots en una instalación con luces apagadas trabajan las 24 horas del día, lo que mantiene la producción durante toda la noche y otros momentos históricamente improductivos. La operación de este tipo de instalaciones aumenta significativamente la productividad sin generar los costos de los turnos extras de personal.

Cuando los trabajadores humanos no estén agobiados con tareas mecánicas y repetitivas, podrán enfocarse en tareas más creativas, como escribir los programas que ayudan a los robots a cambiar de tareas o desarrollar nuevas maneras de mejorar la eficiencia de las operaciones en general.

Veremos que las máquinas serán aún más inteligentes
En los próximos años, las máquinas comenzarán a “comprender” más sobre sí mismas y los procesos de producción, y comenzarán a ser capaces de solucionar los problemas por sí solas. Con más datos a su disposición para “saber” cuándo se requiere servicio, estas máquinas liberarán a los diseñadores para que piensen más sobre todo el proceso de montaje en lugar de enfocarse en los aspectos básicos.

La nueva tecnología de visualización 3D proporcionará una detallada base en la que se pueden probar los procesos nuevos y mejorados de manera virtual sin que sea necesario construir nada. Los fabricantes pueden ver cómo una nueva línea se ajustará a una instalación, determinar cuál va a ser su costo real y construirla a la velocidad de la luz.